Lo de tener las
fotos pegadas en la pared a la buena de Dios siempre me ha recordado a mis años de estudiante, en los que era más importante tener una imagen de tu amiga cerca que decorar tu cuarto (total, ¿qué pega con un poster de Jonathan Brandis?). Sin embargo, he de reconocer que la vida ha evolucionado y esta manera de
enmarcar fotos con washi tape me encanta.
El truco aquí está en enmarcar pero sin dejar el washi pegado a la foto, que
la propia pared también enmarque la imagen. Como veis, esta decoración permite varios modelos de "cuadros":
Como siempre, el truco está en combinar washis que peguen entre sí. ¿Os gusta esta manera de
enmarcar fotos con washi tape? Yo creo que lo probaré en mi próximo despacho.
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Mis washis son tus washis